La AIReF ha publicado su esperado estudio sobre los efectos de las deducciones fiscales de I+D+I en la economía.
Durante el proceso de investigación, tuve el honor de ser consultada, junto con un grupo variado de agentes del ecosistema de I+D+I, lo que me permite confiar en que el resultado se ha embebido de una diversidad amplia de visiones. Más trabajo para la AIReF, más credibilidad para el resultado.
Los hallazgos más relevantes, a mi entender, de la evaluación de las deducciones fiscales son estos:
Por cada 1 € de incentivo fiscal se incrementa en 1,5 € el gasto privado en I+D+i.
El estudio que la OCDE publicó en septiembre, indicaba el 1,4. Así, pese a sus limitaciones, las deducciones tienen más repercusión en España que en la media de la OCDE . Una vez más, la innovación española demuestra su eficacia y se pone de relevancia el beneficio de este incentivo.
Por cada punto porcentual de incremento del incentivo fiscal (p.ej. del 25% al 26%) aumenta el gasto privado en I+D+i en 110 M€ y supone un coste fiscal de 73 M€.
¿A qué esperamos para subirlo? En la propuesta de PGE ya se recoge una duplicación en el presupuesto de beneficios fiscales para esta partida ¿será que ya está encima de la mesa?
Además, la evaluación destaca que los límites máximos existentes aumentan la distancia entre la eficacia potencial y real del beneficio fiscal. Otro eje de actuación esencial y de sencilla aplicación práctica.
Respecto de la monetización (mecanismo para recuperar las deducciones fiscales por I+D+I que no puedan ser aplicadas por insuficiencia de cuota), el estudio destaca:
La monetización favorece fundamentalmente a las PYMES, pero no se ha mostrado todo lo eficaz que se esperaba, al tenerse que cumplir para su aplicación una serie de requisitos administrativos que limitan el atractivo del instrumento
Ante esto, la AIReF recomienda medidas concisas y concretas:
- Eliminar la obligación de mantenimiento de la plantilla a futuro. Punto este de particular sensibilidad con la crisis actual, pues puede poner en riesgo️ la viabilidad de toda la empresa .
- Permitir la solicitud de la monetización en el mismo ejercicio en el que se genera el derecho de deducción (y no tener que esperar un año). Esto ya es así en Francia, UK, Canadá…
- Establecer un mecanismo de acreditación de la I+D+i rápido y semiautomático para empresas cuya inversión en I+D+I no supere un cierto límite.
La AIReF también insta a una mayor transparencia y compartición de datos:
Publicar la lista de personas jurídicas beneficiarias del incentivo fiscal, equiparándose a la publicidad de los programas de ayudas directas.
Detallar más las características, la composición del gasto en I+D+I y los resultados de la innovación para una mejor evaluación de la eficacia del incentivo fiscal.
Finalmente, insta a analizar el beneficio fiscal de forma conjunta con las políticas de transferencias directas y subvenciones dentro de la política global de apoyo a la I+D+i. Aquí tendría mucho sentido el desarrollo de mecanismos de certificación ex post con el CDTI.
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