El Congreso de los Diputados ha aprobado la reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación: una Ley de Ciencia 2022 que desde Ayming analizamos y sobre la que exponemos distintas oportunidades y valoraciones al respecto con Carlos Artal, Director General y Javier Saldaña, Director de Innovación de Ayming España.
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el pasado 6 de septiembre la modificación de la Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Ese día se publicó la Ley 17/2022, de 5 de septiembre: la Ley de Ciencia 2022.
La reforma persigue una financiación pública de la I+D estable y creciente con el objetivo de que alcance el 1,25% del PIB en 2030 -y el 3% junto a la inversión privada-, de conformidad con el Pacto de la Ciencia y la Innovación presentado en 2021.
Ley de Ciencia 2022: principales novedades
Las principales novedades que trae consigo esta modificación de la Ley de Ciencia son:
- Búsqueda de la mejora de la carrera científica y técnica en el ámbito de la I+D+I: Se impulsará una nueva modalidad de contratación indefinida, vinculada al desarrollo de actividades científico-técnicas para el personal de investigación en el marco de líneas de investigación y en contratos de I+D+I.
- Impulso de medidas para estimular la atracción de talento y la movilidad profesional: Se reconocerán todos los méritos de investigación realizados anteriormente en el sector público y en cualquier universidad, tanto en España como en el extranjero, una de las novedades más significativas, puesto que, hasta la fecha, no era así.
- Se persigue un mayor reconocimiento al personal de investigación, con distintas iniciativas de movilidad profesional, estancias formativas temporales o de colaboración en empresas tecnológicas.
- Reducción de la carga administrativa y fomento de la transferencia de conocimiento: en materia de subvenciones públicas, así como la creación de una Agencia Espacial Española.
- Igualdad de género en todos los procesos de selección y evaluación e impulso de seguridad jurídica a la igualdad de género en el Sistema de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.
Nuestros expertos en Innovación. aportan una valoración sobre el propósito de esta modificación legislativa y las principales novedades que se encuentran en esta modificada Ley de Ciencia:
Sobre el propósito y planteamiento del nuevo texto, Carlos Artal, Director General de Ayming España: “El espíritu de esta reforma de impulsar la inversión en I+D+i como país es tan necesario, como estimulante para todos los agentes del sector, el reto es que lo sea especialmente para las empresas. Conseguir reducir la carga administrativa y el acceso de las pymes, más de las pequeñas empresas que de las medianas al sistema de subvenciones es fundamental para que tengan más recursos para innovar, y especialmente, para disrumpir”.
Sobre la importancia de mayor colaboración entre la empresa privada y los investigadores, Javier Saldaña, Director de Innovación de Ayming España: “Valoramos positivamente la voluntad de contacto en investigación entre el tejido investigador y la empresa privada. No tiene sentido que la investigación privada y pública se desarrollen en paralelo y sólo convergiendo bajo demanda de la primera. El hecho de que además al personal investigador se le pueda reconocer su experiencia previa ayudará a que más allá del mercado, se genere un marco que permita a empresas españolas incorporar al mejor talento”.
Oportunidades para la nueva Ley de Ciencia
En Ayming, como expertos en innovación y la experiencia de más de 30 años trabajando con empresa s e instituciones en sus estrategias de gestión y financiación de la I+D, creemos que todavía existen una serie de oportunidades de mejora y refuerzo al propósito de la misma, como son:
- Mayor cercanía entre Fiscalidad e Innovación. Tal y como recoge The Benchmark 2022, nuestro estudio global sobre incentivos fiscales, España es uno de los países más generosos del Mundo con la I+D+i, pero a su vez, es de los más complejos en la aplicación de los distintos incentivos. En la medida en que a esta Ley de Ciencia 2022 le acompañe una fiscalidad que invite a las empresas a seguir innovando, se refuerce la sensación de seguridad jurídica y se involucre al tejido empresarial en la ejecución de la financiación pública, se considera un efecto multiplicador en la Ciencia e Innovación españolas. Hacer que las empresas aprovechen los incentivos fiscales que la Ley dispone para aportarles recursos que continúen su I+D+i es un aspecto que entre todos tenemos que impulsar.
- Ciencia Académica que también sea Ciencia Empresarial. Según datos del FECYT, España ha sido uno de los países más relevantes en lo que se refiere a producción científica relacionada con la COVID-19. No obstante, en distintos ránquines e indicadores, a nivel de inversión, nuestra realidad es distinta, tal y como señalaba el INE a principios de año: un 41% menos que la media europea. Debemos fomentar un clima y herramientas de colaboración público-privada para conseguir que el saber académico e investigador, también tenga hueco en el sector privado, adicionales a los programas de ayudas e incentivos existentes.
- La Administración como cliente de empresas y startups. Dentro de la reforma de esta Ley, en el nuevo artículo 36 encontramos la Compra Pública de Innovación como una de las herramientas referenciadas para impulsar la Innovación y la colaboración público-privada. Dotar de la importancia necesaria a este mecanismo que plantea a la Administración como cliente de los últimos avances para mejorar sus servicios es un paso adelante. A esta disposición será necesario sumarle la correcta difusión de los requisitos necesarios para que el tejido productivo se familiarice con esta oportunidad, en la que sin duda, ganamos todos.
- Impulso de una Innovación responsable social y ambientalmente. Los estándares cambian para todo y todos y la Ciencia e Innovación no deben de ser una excepción. Consideramos que la inclusión de criterios como la igualdad de género o la sostenibilidad ambiental en cada actividad no deberían de ser cuestiones añadidas, sino que deberían formar parte del ADN de cualquier acción pública o empresarial. Sin duda, el hecho de que estos criterios de desarrollo social estén recogidos en una Ley facilita su pregnancia en toda actividad pública o privada.
- Financiación privada a través de la colaboración. Otra de las novedades sustanciales de esta nueva Ley de Ciencia 2022 es la referencia al instrumento Tax Equity como forma de conseguir financiación privada para proyectos de I+D, a través de la colaboración. Es, sin duda, uno de los elementos clave que van a permitir a partes investigadoras e inversoras encontrarse, y a través de la transferencia de créditos fiscales, van a conseguir los recursos que necesitan para llevar a cabo la innovación, o para obtener un retorno de su inversión.
Referencias: Ley 17/2022, de 5 de septiembre, por la que se modifica la Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (Ley de Ciencia 2022)
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