Apostar por la I+D+i en España es fundamental para nuestra economía.
Aunque hay compañías que tienen departamentos dedicados a la Innovación, la realidad es que el concepto es mucho más amplio de lo que la mayoría piensa. Por eso, en este artículo veremos qué sí y qué no es I+D+i en España.
La I+D+i en España va más allá de tener un laboratorio donde se manipulan probetas. Es posible que te des cuenta de que en tu empresa ya estáis realizando actividades de I+D+i, aunque no lo sepas.
Conceptos Básicos sobre I+D+i
I+D+i corresponde a la suma de 3 conceptos: Investigación, Desarrollo e innovación. Cada uno de ellos tiene sus particularidades:
- Investigación: el objetivo de la investigación es ampliar el conocimiento científico, tenga o no una aplicación práctica, por ejemplo, en productos o servicios.
- Desarrollo: el desarrollo apela a un sentido económico: una evolución económica que dé lugar a mejores niveles de vida.
- Innovación: consiste en crear algo nuevo, o mejorar lo que ya existe para hacerlo mejor, por ejemplo, más eficiente.
La I+D+i en las empresas
Para potenciar el que las empresas públicas y privadas realicen proyectos de I+D+i en España, existen diferentes herramientas e incentivos, cómo las Bonificaciones por Personal Investigador, las Deducciones Fiscales sobre el Impuesto de Sociedades, o las Ayudas y Subvenciones.
Estas herramientas permiten a una compañía recuperar parte del gasto que ha realizado en actividades de I+D+i, o bien, obtener financiación para llevar a cabo nuevos proyectos que tenga en cartera. Es decir, el objetivo es incentivar y ayudar económicamente a las empresas para que dediquen recursos a desarrollar actividades de I+D+i en nuestro país.
Sin embargo, muchas compañías no aprovechan estos incentivos porque, simplemente, desconocen que las actividades que ya realizan, pueden ser consideradas como I+D+i.
¿Quieres hacerte una idea de qué tipo de actividades pueden ser consideradas de I+D+i? ¡Perfecto! Aquí tienes algunos ejemplos:
- Desarrollo de nuevos productos y/o mejoras sobre los ya existentes, como por ejemplo:
- Investigación y desarrollo de nuevo material con propiedades similares a las del plástico.
- Reformulación de la composición de un producto para lograr mantener sus bondades, disminuyendo la presencia de agentes nocivos para el medio ambiente.
- Diseño, desarrollo y ejecución de pruebas de un nuevo sistema piloto de aerogenerador offshore.
- Desarrollo de nuevas formulaciones de piensos para la alimentación del ganado.
- Mejoras significativas sobre los procesos productivos, como por ejemplo:
- Nueva tipología de proceso constructivo de cimentación, para incrementar la resistencia de un terreno, reduciendo los tiempos operativos.
- Nueva línea productiva para mejorar el rendimiento obtenido por la misma sobre la producción de un producto.
- Incorporación de nuevas tecnologías -ya existentes- que supongan una novedad subjetiva para tu empresa, como por ejemplo:
- Sistema -ad hoc- para mitigar gaps temporales sobre la cadena de valor de una compañía.
- Plataforma software para la asignación inteligente de recursos.
- Nuevo sistema de comunicaciones basado en tecnología bluetooth para monitorización de enfermos.
Otros ejemplos también considerados por la agencia tributaria son:
- La materialización de los nuevos productos o procesos en un plano, esquema o diseño, así como la creación de un primer prototipo no comercializable y los proyectos de demostración inicial o proyectos piloto, siempre que éstos no puedan convertirse o utilizarse para aplicaciones industriales o para su explotación comercial.
- Diseño y desarrollo de muestrario (juguetes, textil, muebles, marroquinería…) para el lanzamiento de nuevos productos.
- La creación, combinación y configuración de software avanzado, mediante nuevos teoremas y algoritmos o sistemas operativos, lenguajes, interfaces y aplicaciones destinados a la elaboración de productos, procesos o servicios nuevos o mejorados sustancialmente.
Como ves, la tipología de proyectos es variada. Después de haber leído esto, ¿Te siguen surgiendo dudas sobre si tu empresa desarrolla actividades de I+D+i? Si es así, lo mejor es que hables con expertos como nosotros. Te ayudaremos a saber si realizas I+D+i y si puedes aprovechar algún incentivo.
La importancia de la I+D
La innovación y el cambio tecnológico son, sin duda, fundamentales para el desarrollo de un país. Durante los últimos 200 años, la innovación, los avances técnicos y la inversión en bienes de capital que incorporan nuevas tecnologías han transformado las economías de todo el mundo. De hecho, cuanto más innova un país, más aumenta su competitividad y más atractivo es para inversores extranjeros, lo que a su vez contribuye a mejorar la calidad de vida de la población y al enriquecimiento del país.
Las políticas económicas, fiscales y comerciales afectan a la innovación y al crecimiento económico a largo plazo y de muchas formas posibles. En un entorno macroeconómico estable, con finanzas públicas saneadas y mercados financieros, laborales y de productos que funcionan bien, apoyan a la innovación, al espíritu empresarial y al crecimiento. Las políticas dirigidas a objetivos como la protección de los derechos de propiedad intelectual y la promoción de la investigación y el desarrollo, o I+D, promueven la innovación y el cambio tecnológico de forma directa.
¿Cómo ayudamos a tu empresa en Ayming?
En Ayming apostamos por la innovación. Contáctanos y estudiaremos tu caso para evaluar qué herramientas e incentivos son los más adecuados para impulsar la I+D+i de tu empresa.
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