El IAE o Impuesto sobre Actividades Económicas es un tributo local que afecta a cualquiera que desarrolle una actividad económica en España, tanto personas físicas como jurídicas.
En este artículo explicaremos cómo puedes ahorrar dinero en el pago de esta tasa.
¿Qué es el IAE?
El IAE es un impuesto local cuya gestión corre a cargo de los ayuntamientos. Esto no quita que la administración del Estado use la información recabada a efectos de control de otros impuestos, como el IRPF e IVA.
Todas las empresas están obligadas a darse de alta, incluso si no tienen obligación de pagarlo. Además, es importante poner especial cuidado en el momento de darse de alta y hacerlo bien, ya que esto condicionará la forma en la que se tributa.
Las personas jurídicas con un importe neto de cifra de negocio superior a 1.000.000 € deberán tributar por este impuesto, por lo que a la inmensa mayoría de la población no le afecta este gravamen. Además existe una exención durante los dos primeros años de actividad.
Sin embargo, todos los obligados a pagar el IAE, pueden ahorrarse cantidades importantes de dinero realizando revisiones periódicas de los parámetros que graban este impuesto. Entre estos se encuentran los epígrafes para los que la empresa tiene registrada su actividad.
Darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas
Para darse de alta, debes identificar el epígrafe correspondiente a tu actividad en el listado oficial, que define tu clasificación tributaria. Luego, completar los modelos 036 o 037 y preséntalo en la Agencia Tributaria o en el ayuntamiento, según corresponda. Asegúrate de reunir la documentación necesaria, como datos fiscales, descripción de la actividad y ubicación del negocio si aplica. Finalmente, verifica que el registro sea correcto para evitar problemas fiscales en el futuro.
¿Cuándo se paga el IAE?
El periodo impositivo es el año natural, por lo que el Impuesto sobre Actividades Económicas debe abonarse anualmente, y el periodo de pago suele situarse entre septiembre y noviembre, dependiendo del calendario fiscal del municipio. El primer pago del impuesto debe realizarse al año siguiente desde que la empresa alcanzó el umbral de 1 millón de con su actividad.
La mayoría de los ayuntamientos ofrecen la opción de domiciliar el pago, lo que facilita el cumplimiento del calendario fiscal. Si eliges domiciliar el pago, el importe se cargará automáticamente en la cuenta bancaria en las fechas establecidas. Esto evita el riesgo de retrasos y posibles sanciones.
Si no se realiza el pago dentro del periodo voluntario, se aplican recargos y sanciones, además de intereses por demora. Para evitar problemas, es importante consultar las fechas específicas directamente con el ayuntamiento o en su página web, ya que los plazos pueden variar según la localidad.
Cómo ahorrar en el pago del IAE
El 80% de las empresas paga un IAE incorrecto, en la mayoría de los casos porque, aunque las empresas evolucionan, no reflejan estas evoluciones en el pago del impuesto.
Este problema deriva de que se trata de un tributo autodeclarativo, por lo que la administración delega en la empresa la responsabilidad de que el pago del impuesto sea correcto. Sin embargo, los entresijos de este impuesto son complejos y se necesitan conocimientos técnicos para aplicar correctamente los parámetros en el pago.
¿Qué ocurre cuando un inspector detecta incorreciones en el Impuesto sobre Actividades Económicas?
Cuando los inspectores encuentran diferencias entre el pago del impuesto y la realidad de la empresa, imponen una multa para saldar la diferencia. Sin embargo, esta multa puede convertirse en una pesadilla, ya que la multa asciende a la sanción + retroactividad + intereses de demora de los últimos 4 años.
Esto puede suponer un desembolso económico grande e inesperado para cualquier empresa, ya que en ocasiones hablamos de cientos de miles de euros.
Variables que afectan al pago de este impuesto
La cantidad a pagar dependerá de varios parámetros. Podemos ajustar algunos de ellos para que reflejen la realidad de la empresa:
- Epígrafe: depende de la actividad que la empresa realice y puede desglosarse en varios epígrafes. Es habitual que las actividades de la empresa evolucionen y cambien, por lo que es fácil que esta información quede desactualizada.
Puedes consultar los epígrafes del IAE aquí. - Número de trabajadores: esta información es a título informativo (no influye en la tasa), pero es importante si aplicas bonificaciones por personal investigador.
- Metros cuadrados: no todo tributa de la misma manera, según el uso que se le de a cada espacio, dentro de un local o establecimiento, se tributa de una u otra forma. El correcto desglose de los usos y destinos del espacio puede suponer una gran diferencia en el pago de la tasa.
- Potencias nominales: de las máquinas que se usen en las líneas de producción.
- Jurisprudencia: puedes beneficiarte de sentencias dictadas anteriormente para influir en el pago del IAE. Este conocimiento es complejo y especializado, por lo que es muy recomendable que cuentes con la ayuda de expertos.
- Facturación de la empresa.
- Población: se trata de un gravamen local, por lo que depende del ayuntamiento en el que esté domiciliada la entidad.
- Índice de Coeficiente de Situación: relativo a la situación física (es decir, qué calle) del local en el que se desarrolla la actividad dentro de un municipio.
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