No pagues impuestos de más por tus construcciones, obras o instalaciones. Revisamos las diferencias entre proyectos de obra iniciales y finales para la optimización en el pago del ICIO.
¿Qué es el ICIO?
El ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) es un tributo que grava la realización de cualquier obra de construcción, instalación o reforma que requiera licencia urbanística. Este impuesto se calcula en función del coste real y efectivo de la obra, y su recaudación corresponde al ayuntamiento donde se lleva a cabo la actividad.
El objetivo del ICIO es generar ingresos municipales para financiar servicios públicos, y su cuantía puede variar según las ordenanzas locales. Este impuesto afecta tanto a particulares como a empresas, por lo que una adecuada gestión fiscal es clave para optimizar costos y evitar sanciones en el cumplimiento de los impuestos locales.
¿Es posible optimizar el pago del ICIO?
Cuando realizas un proyecto que modifica tu inmueble es fácil que haya diferencias entre el proyecto que te presenta el arquitecto y lo que realmente se ejecuta.
Esto causa desajustes en tu perjuicio en el pago del ICIO 一el impuesto que pagas por realizar la obra一 porque en la ejecución del proyecto ocurren situaciones no contempladas y surgen nuevas partidas.
Determinar qué partidas de las que contempla el proyecto de fin de obra computan para el pago del impuesto y cuáles no es clave para que no pagues de más.
¿Cómo te ayudamos a pagar menos ICIO?
A través de nuestro equipo de expertos en impuestos locales, desglosamos las partidas del proyecto final al mínimo detalle y te ayudamos a saber cuánto debes pagar exactamente por este impuesto. De esta forma, sólo pagarás por aquello que sea necesario.
¿Para quién es interesante?
Empresas que estén construyendo, realizando obras o instalaciones, o tengan previsto hacerlo.